Lo que termina ocurriendo cuando se obliga a la gente a hacer lo que no sabe, no quiere, ni debería tener que hacer.
Traducción: Cómo zafar de la carga de ser jurado.
Como servicio extra, acá van algunos "consejos" tomados de la web:
- Dí que odias a todas las razas que existen... y también a los extraterrestres.
- Contesta a toda pregunta que se te haga: "Silencio que nos espían...".
- Excúsate diciendo: "No puedo juzgar imparcialmente porque al hecho lo cometí yo".
- Pregunta: ¿Con quién tengo que hablar para vender mi veredicto?
- A toda pregunta que te hagan, contesta: "¿Ehhhh...?" (te tendrán por sordo o por tonto, que para el caso da igual).
- Interésate por tu deber cívico y pregunta: ¿Puedo dormir una siesta durante la audiencia?
- Nunca está demás preguntar si está permitido tomar whisky durante el juicio o si hay que terminar la botella antes de su inicio.
- Muestra entusiasmo y dí a los entrevistadores que estás ansioso por postear todo en Facebook o en Twitter.
- Saca tu Biblia de bolsillo y dí: "Las leyes de los hombres no sirven. Sólo sirve la ley de Dios. Yo sólo me guío por la ley divina".
- Revuélcate en basura hasta apestar e insiste en que te elijan...
- Llévate un libro de derecho penal, sácalo delante de los entrevistadores y dí que estuviste estudiando por meses (aunque suene estúpido, el saber aterra a los juradistas).
- Agradece la oportunidad que te han brindado para tomarte revancha de los delincuentes por todos los delitos de los que fuiste víctima.
- Dile al juez que serás un gran miembro del jurado, tanto que podrías señalar culpable a la gente con sólo mirarla.
Si nada de esto te convence, directamente no te presentes.